viernes, 29 de noviembre de 2013

El pan de Sete.

Para este finde os propongo cocinar con los nińos y para ello traigo una receta de pan, fácil, fácil, fácil que vi en un programa de David de Jorge, Robin Food.

Yo la prepare con mi hijo mayor y de ahí el nombre. 


Cocinar con los nińos es una oportunidad única para tener un ratito a sola con ellos, que se sientan útiles y responsables y para que empiezen a valorar la comida y su elaboración.   

Según cuentan, en el capítulo de Robin Food, del qué extraje la receta, es un pan muy antiguo, de las recetas ancestrales de pan en Asia, de hecho ellos lo llaman pan Persa. 

A mi me ha parecido una receta estupenda para cualquiera que nunca haya hecho pan, no requiere harinas especiales ni cocciones complejas ni amasados "violentos". 

INGREDIENTES

Van divididos en dos.

MASA MADRE

125 g de harina floja. 
75gr de agua. 
1,5 gr de levadura fresca. 

MASA FINAL

La masa madre. 
350 g de harina corriente. 
150g de sémola de trigo duro. 
300 g de agua. 
10 g de sal

Y PARA LA DECORACIÓN. 

1 cc de harina. 
1 vaso de agua. 
Semillas de sésamo. 

ELABORACIÓN. 

Para elaborar pan tenemos que planificarlo un poco, igual que para hacer bacalao o uno garbanzos los ponemos el día anterior en remojo, pues igual con el pan.

Hacemos primero la masa madre, poniendo en un bol 125 gr de harina, la levadura fresca, lo mezclamos un poco y ańadimos los 75gr de agua y amasamos. 

La levadura fresca hace ańos costaba más encontrarla, pero desde hace un tiempo en cualquier hipermercado la tenemos en los refrigerados. 


Una vez bien mezclada la masa, que no se pegue en las manos, la ponemos en un recipiente tapada con un papel plástico y a la nevera 24 hs. 

Según pasan las horas veremos como crece la masa y se llena de burbujas consecuencia de la fermentación provocada por la levadura. 


Si tenemos prisa o no hemos podido planificar, se puede hacer el pan igual dejando la masa reposar menos tiempo pero perderemos aromas y sabores. Y por el contrario, si no tenemos tiempo el día pensado, la madre, podemos dejarla en la nevera uno o dos días más sin ningún problema. 


Pasadas las 24 hs, podemos terminar el pan. Sacamos la madre de la nevera, ańadimos el resto de la harina, la sémola de trigo duro (se encuentra en los súper junto con las harinas), la sal y el agua. Un consejo es que no pongáis todo el agua de golpe, poner como 2/3, porque dependiendo de la harina que tengamos puede pedir un poco más o menos de agua y si nos pasamos es más difícil de solucionar. 

Una vez todos los ingredientes juntos en el bol lo vamos mezclando bien con las manos, incorporando la masa madre al resto de ingredientes y vamos haciendo una bola. Seguramente este seca y ańadimos el resto del agua. Al principio la masa se pega a las manos y poco a poco se va haciendo menos pegajosa. 


Ponemos la bola de masa sobre la mesa y amasamos durante unos 5 minutos, hasta que la masa se pone fina y sin grumos. 

Una vez amasada la ponemos nuevamente a fermentar durante otra hora y media o dos horas. 


Al sacarla ha vuelto a crecer, la ponemos en la mesa con un poco de harina otra vez y la cortamos por la mitad. Con las manos la estiramos para formar dos "lenguas" de aproximadamente 1 dedo de altura. Las ponemos sobre un papel de horno y tapándola con papel plástico y dejándolo a temperatura ambiente nos va a aumentar en altura un dedo más en aproximadamente 1 h, dependiendo de la temperatura. 


Ya estamos terminando, hacemos una especie de glasa, que nos va a dar color al hornear. 

Ponemos 1 cucharada de café de harina con un poco de agua para deshacerlo, ańadimos el resto del agua y lo ponemos a cocer y o dos minutos, hasta que espesé un poco. Lo dejamos que enfríe un poco y con ese líquido pintamos la superficie del pan. 

Precalentamos el horno a 250 grados. 

Una vez pintado, con los dedos hacemos unos surcos a lo largo y decoramos con el sésamo blanco y negro o con las especias que queramos y al horno. 


Con 15 o 20 minutos será más que suficiente. Esta listo en cuanto tengamos la superficie doradita. Y a disfrutar. 

Os ánimo a hacerlo, es más difícil de escribir que de hacer. Espero que las fotos y el video os ayuden.






 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán". San Lucas 21, 33.

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